
La emoción por las emociones
La educación emocional está en pleno auge: aprendimos a nombrarlas, reconocerlas, las hicimos personajes de película y les escribimos historias hermosas. Mucho material circula desde hace un tiempo entre familias y escuelas.
Grandes pasos se han avanzado, que indican un buen camino que se ha iniciado y mucho aún por recorrer.
Para seguir caminando juntos, queremos compartirles algunas reflexiones, que reflejan nuestros posicionamientos teóricos, ideales y convicciones. Como en materia de educación no vale todo, nos gusta llevar a debate interrogantes que nos permitan pensar más allá…
Qué significa un trabajo genuino con las emociones?
✗ No se trata de conocer todas las emociones fuera de contexto o trabajarlas en un momento determinado solo porque es un abordaje actual. No alcanza con una actividad anticipada y planificada si solo queda en el marco de ese momento: cuento, peli, juegos… Siempre suma, claro está! Pero apostemos a más!
✓ Se trata de estar disponible, dispuesto a dejar lo que se está haciendo para dar respuesta a lo que haya surgido. Estar, mirar, acompañar, sostener…
✗Es muy importante saber que no se pueden regular las emociones para estar siempre feliz o tranquilo. No se elige o se decide cómo sentirse, si no más bien estamos aprendiendo sobre emociones diversas y cambiantes.
✓ Es importante acompañar a l@s niñ@s en los momentos difíciles con amorosidad y empatía. Brindemos herramientas que les permitan manejar sus emociones y espacio para que se manifiesten.
✗Nunca debemos tomar sus reacciones como personales.
✓ Siempre es importante intentar devolverles otra cosa, conservar el equilibrio necesario desde nuestro rol de adultos: si l@s niñ@s están enojad@s, enojarnos más con ell@s solo empeorará las cosas y dificultará aún más la resolución.
✗La educación emocional no se trata solamente de tener libros de emociones, frascos de la calma y recursos variados (que muy válidos son, pero siempre con un adulto que mediatice esa experiencia)
✓ Estos recursos se ven potenciados cuando hay una lectura acompañada, respetuosa y comprensiva que habilita a los niños y las niñas a poner palabras/cuerpo a lo que sienten.
✗No podemos ni debemos decirles cómo deben sentirse, imponer cómo deben expresar sus emociones o cuando dejar de llorar porque “no es para tanto” o “ya pasó”.
✓Los adultos debemos dejarlos experimentar las emociones y que ellos mismos sean quienes encuentren la manera de expresarlas.
✗No hay emociones buenas y malas.
✓Todas las emociones son importantes y como adultos debemos transmitir esta idea con palabras, pero sobre todo con acciones.
Los sujetos estamos atravesados por afectos y emociones complejas que nos acompañan en el camino de la vida…
Por eso EnLápiz les desea un feliz y emocional andar!